La religión es hoy una anti-verdad. Es casteista, patriarcal, y anti-mujer. Se supone que trata del amor y la no violencia, sin embargo ha habido más muertos a causa de la religión que de la guerra. Ha llegado a ser hoy día un brazo armado del terrorismo.
Dios es Amor, Verdad, Compasión y Justicia. La religión más elevada es la Dignidad. Hemos sufrido bajo las religiones durante demasiado tiempo. En lugar de esto, ¿podríamos redefinir la religión como una fuerza para la liberación social?
Debemos comprometernos activamente en el diálogo, la justicia social, y la protección ambiental. Por encima de todo, debemos escuchar. A pesar de los grandes logros de la humanidad, nos seremos capaces de transformar el mundo hasta que no empecemos por escucharnos unos a otros. Escuchar, entenderse, es una profunda experiencia espiritual.