Como continuación de la conferencia anual de Bridge Initiative, organizada en Paris en diciembre del 200 en la FPH y en la UNHESCO, hemos contribuído a poner en marcha un proceso de debate entre organizaciones de la sociedad civil y responsables de instituciones multilaterales en el marco de la reforma de la ONU que será discutida durante la Asamblea General de la ONU en septiembre del 2005
Entorno a esta cuestión, varias mesas de diálogo y controversia se organizaron en el FSM en Porto Alegre el pasado enero, con Bridge y otras organizaciones que colaboraron. Durante estos debates, a demanda de los representantes de Naciones Unidas que participaron en las mesas, planificamos una reunión en Nueva York con el equipo de la Secretaría General. El objetivo era encontrarse especialmente con Robert ORr, encargado de la redacción del documento de la reforma de la ONU, que Koffi Annan ha enviado a los jefes de estado recientemente (marzo 2005) para preparar los debates de la Asamblea General de septiembre próximo.
El grupo organizado con Bridge contava con: Gus Massiah de CRID y ATTAC - Francia, Manuel Manonelles de Ubuntu - Catalunya, Carola Reintjes de IDEAS, basado en Córdoba, España, y animadora de las redes de economía solidaria, Kamal Chenoy, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad J. Nehru de Delhi, y miembro del Comité Indio del FSM, Kristin Dawkins de IATP - EE.UU., Mireille Mendès-France del Consejo de Bridge Initiative, Patrice Barrat como secretario ejecutivo de Bridge y Gusavo Marín de la FPH. Además, nos hemos presentado igualmente como miembros del Consejo Internacional del FSM; pero señalando claramente que no representábamos a este Consejo.
El objetivo de los responsables de la Secretaría General de la ONU era encontrarse con organizaciones diferentes de las ONG “convencionales” del sistema de Naciones Unidas.
Se pueden hacer varios comentarios sobre estas reuniones
Los temas que la delegación puso a debate, han sorprendido visiblemente a los responsables de la ONU. Han dicho de manera expresa que este tipo de debate no es habitual en las reuniones con las ONG convencionales. En este contexto los documentos que la delegación ha preparado han sido particularmente pertinentes puesto que postulan una nueva visión, más radical, más profunda, de la reforma de la ONU en la prespectiva de una refundación de la gobernanza mundial
Hemos afirmado claramente, y en espacial a Robert Orr, que la Secretaría General de la ONU encara una oportunidad histórica. El documento que ha enviado a los jefes de Estado en vistas a la Asamblea General de septiembre del 2005, no debía haber sido una simple lista de recomendaciones para reformar el sistema construido el día después del final de la segunda guerra mundial. Esta reforma no puede ser puramente institucional, limitada a una reorganización del Consejo de Seguridad o a la creación de otro organismo que tenga por título la Seguridad y el Desarrollo. Los desafíos de nuestro mundo son de un tal tamaño que exigen respuestas más profundas que una simple reorganización política del ssitema político de las Naciones Unidas. Se trata de echar las bases de la construcción progresiva de una gobernanza mundial legítima, democrática y eficaz a altura de las interdependencias entre las sociedades y entre la humanidad y la biosfera
Hemos animado a Robert Orr a escribir un informe fuerte, directo. Le hemos evocado la Carta de la Libertad redactada por Nelson Mandela en junio de 1955 que fue el texto fundador de la lucha contra el apartheid. Esta referencia ha sido repetida en varias ocasiones durante la reunión por otros funcionarios del equipo de Koffi Annan.
Hemos abordado igualmente otros puntos más específicos relativos al informe Cardoso y al informe Un mundo más seguro, mostrando las debilidades de análisis y la estrechez de las recomendaciones.
En efecto, un clima pesado parece pesar sobre los equipos de la ONU en Nueva York. Las ofensivas de las corrientes conservadores les impiden de tomar iniciativas y osar avanzar propuestas más innovadoras. En un tal contexto, Mark Mulloch Brown, director del PNUD y recientemente ascendido a la dirección del gabinete de Koffi Annan, para desatascar el conflicto entre el gobierno americano y la Secretaría General, ha expresado su deseo de que una alianza más fuerte entre los responsables de la ONU y las nuevas dinámicas de la sociedad civil, de las que nuestra delegación podía ser ejemplo, no llegaban ya con retraso ante los proyectos políticos de las corrientes conservadoras para controlar la ONU. Manifestó su deseo de que estas nuevas dinámicas de la sociedad civil puedan hacerse oír, pero él y todos los funcionarios de la ONU han declarado, no sin dicho, no sin cierto pesar, que la pesadez del sistema de Naciones Unidas no dejaba mucho lugar a una renovación política e institucional a la altura de los desafíos.
Aun así, el proceso de diálogo y de debate entre los responsables de la ONU y las antiguas y nuevas organizaciones de la sociedad civil no está cerrado. Ellos están decididamente a favor de continuar abriendo las puertas. Nos han propuesto igualmente trabajar junto a las ONG convencionales, pero son conscientes que los miembros de la delegación nos posicionamos firmemente en la autonomía de un proceso que hace de la Asamblea General de septiembre del 2005 solamente una etapa en el proceso de alcance mayor, de refundación de la gobernanza mundial.
Puntos esenciales del debate con la Secretaría General de la ONU
Como participación de la FPH a esta reunión en Nueva York, Pierre Calame y Gustavo Marin redactaron una nota de dos páginas presentando brevemente los puntos esenciales del debate. (Ver la nota: los puntos esenciales del debate con la Secretaría General de la ONU)
Esta nota se inspira en gran medida de la Carta de responsabilidades humanas y del cuaderno de propuestas Para una gobernanza mundial eficaz, legítima y democrática.
El informe de los ciudadanos, The Citizens’ Report
Como continuación de la reunión con la Secretaría General de la ONU y en el contexto del proceso de discusión sobre la Reforma de la ONU, el grupo presente en Nueva York prevee elaborar un “Citizen’s Report” inspirándose de la iniciativa que tomó Anil Agarwal en la Cumbre de la Tierra de Rio en 1992 (ver la nota El informe de los ciudadanos: reseña histórica).
Hace falta que todos los miembros del grupo de trabajo que redactará el Informe Ciudadano, informen previamente a las diversas organizaciones, instituciones, redes, etc. en las que participan, con tal de ampliar el abanico de personas y organizaciones implicada en este proceso y, al mismo tiempo, saber quién habla en nombre de quién, a la vez que dar mayor consistencia a las propuestas incluidas en el informe.
Se deberá indicar claramente que el informe no es un texto cerrado y acabado. Al contrario, será un texto abierto, un documento de trabajo, destinado a enriquecerse con la contribución de muchos actores de organizaciones de la sociedad civil y de los movimientos de la ciudadanía.