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Nosotros ciudadanos de
los pueblos de Europa...
por Martí Olivella <romania@fx.ro>
Lluvia muy intensa todo el día.
El río a rebosar. Por la mañana puesta en
común del trabajo de los 4 grupos. Por la tarde,
los invitados del sur del Mediterráneo han dado su
visión sobre las relaciones entre norte y sur de
este mar común. Después, bajo la lluvia visita
a la bella ciudad de Bratsov y al castillo de Bran (falsamente
mítico castillo de Drácula!).
Nuestra reunión es una experiencia
viva de la pregunta que intentamos responder ¿Como
convertir la diversidad, fuente habitual de conflictos,
en una fuente de riqueza y de harmonía?.
No son las diferencias de valores lo que
nos separan, sino la diferencia de prioridades sobre los
mismos valores comunes. Pero qué difícil es
entendernos en palabras como "ciudadanía"
(pertenencia a un Estado-Nación o, también,
conjunto de derechos..). ¡Qué difícil
llegar a conclusiones cuando unos llevan meses preparando
los temas y otros, por querer ampliar los países
de procedencia, justo entran en la dinámica!
Construir con el Este un proyecto común
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Desde la Europa Oriental muchos empiezan
a decir: "no queremos ser ciudadanos de segunda categoría,
y no queremos una nueva dependencia". Debemos, pues,
construir un proceso para escuchar lo que Europa del Este
quiere, intercambiar... como estamos haciendo estos días,
para hacernos escuchar, dialogar y construir un proyecto
común. La UE no tiene otros desafíos estratégicos
y puede permitirse este gran proyecto de construir un proyecto
común europeo desde el Atlántico a los Urales
que contemple:
La Europa de los Territorios (supranacional,
nacional, subnacional, local...): organizada bajo el principio
de subsidariedad activa solidaria (los problemas hay que
resolverlos donde se plantean, pero hay que ayudar los territorios
que solos no pueden resolver sus problemas).
La Europa de los Ciudadanos: basada en
la participación activa de la ciudadanía,
con mecanismos de participación, de influencia y
de decisión (luchar por el derecho de iniciativa
popular y de referéndum europeos).
La Europa de las Instituciones: rediseñar
el sistema institucional de Europa con un sufragio universal
europeo, un legislativo que tenga en cuenta la Europa de
los territorios, una Constitución o Carta común
que empiece "Nosotros ciudadanos de los pueblos de
Europa."
La Europa de la Dignidad: El crecimiento
económico y el trabajo son un medio y se han convertido
en una finalidad. La finalidad del trabajo y del crecimiento
son la supervivencia y la dignidad de todos. En Europa el
trabajo ha sido no solo un medio de subsistencia sino también
la base de la identidad personal y del reconocimiento social.
Ahora, con la crisis del trabajo estable, hay que buscar
otras formas de subsistencia y de reconocimiento social.
La Europa Solidaria: el contrapunto lo
han puesto las voces del Sur del Mediterráneo. Los
estados europeos que crearon Israel en el marco de Naciones
Unidas no pueden continuar sin aplicar las resoluciones
de Naciones Unidas sobre la retirada de los territorios
ocupados y sobre el retorno de los 4 millones refugiados
palestinos. Y el drama de Argelia nos interpela también
sobre nuestras responsabilidades.
Hasta mañana (y último día!!)
Desde Sinaia, Rumania, Europa, 19 y 20
de junio - Encuentro Continental Europeo
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