En el continente americano existe una evidente y creciente resistencia al modelo neoliberal. Se ha manifestado en la una necesidad de rescatar y revalorizar los procesos de lucha y democratización que han llevado adelante diversos movimientos sociales. Uno de los valores más fuertes de esta lucha ha sido el respeto a la diversidad y la generación de nuevos espacios desde la interculturalidad. Cada vez es más fuerte la necesidad de fortalecer los procesos que se gestan a nivel local, articulándolos regional y continentalmente, superando la tradicional dicotomía norte-sur y evidenciando que los pueblos americanos podemos construir un sueño en común.

Entre el 17 y el 26 de junio de 2001 se celebrarán cinco Encuentros Continentales a través de cuales se expresará la contribución geocultural de los aliados a la Asamblea Mundial. Todos tendrán en común el día 21 de junio y se programará para ser un día de articulación entre los diferentes continentes.

En este marco, los aliados del continente, reunidos en Sao Paulo (Brasil), en septiembre del 2000, constituyeron cuatro subregiones: Norte (Estados Unidos y Canadá); Central (México, el Caribe y América Central); Andina (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile); y Sur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil). Cada subregión ha definido los ejes y las modalidades en los que su acción se desarrollará hasta el mes de Junio, cuando se realizará un Encuentro Continental, en la mitad del mundo, Quito, para elaborar una síntesis de todo lo actuado y proyectar el proceso al futuro.

Cada subregión determinó sus ejes de trabajo y reflexión de acuerdo con su especificidad y temas de interés, los mismos que serán articuladores de cada uno de los micro encuentros regionales que se realizarán en :

La vía geocultural

La Alianza para un mundo responsable, plural y solidario promueve promueve la generación de espacios de reflexión, discusión y construcción de ideas y propuestas en torno a diversas vías de participación y acción: temática, colegial y geocultural. El proceso América 2001 se coloca dentro la vía geocultural, la cual focaliza su trabajo a partir de los intereses, necesidades y percepciones de un territorio determinado con sus especificidades y potencialidades culturales. En la vía geocultural, la Asamblea 2001 tiene como soporte un proceso de reflexión, debate y visibilización de ideas y compromisos desde la especificidad de cada uno de los continentes, de acuerdo a sus particulares cosmovisiones, referentes culturales y formas de acción.