La Asamblea cada dia

12/03/01

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Asamblea > Medios de comunicación > 03 de diciembre del 2001

¡Cuánto se tarda en crear un mundo!
El primer día para intercambiar y descubrir.

"¡Dios mío, cuánto se tarda se crear un mundo!" dice la canción y la Asamblea mundial es la prueba de ello. La Asamblea comienza con largos intercambios a nivel personal que se mezclan con el murmullo confuso de las traducciones en voz baja. ¡Qué distancia separa al campesino chino del sudamericano, a la mujer marroquí de la india, a la autoridad local libanesa de su colega africano: distancia cultural, social e institucional! La historia, más que los océanos, ha separado a los hombres durante siglos. "Y, sin embargo, explica la mujer que participa en el taller sobre las mujeres, el aspecto transversal de los problemas salta a la vista, es prácticamente evidente". Cuando las mujeres evocan el estatuto de la mujer repudiada, ya sea en el Norte o en el Sur, hacen referencia a la misma situación humana o mejor dicho, inhumana. Cuando se quejan de la falta de espacio reservado a la mujeres en la esfera pública, se derrumban las barreras y queda al descubierto una realidad universal. Por su parte, el campesino chino no se encuentra tan alejado del campesino sudamericano sin tierras; los dos sufren a causa de una mundialización que, a expensas suyas, los ha convertido en competidores en beneficio de los países desarrollados y los intereses económicos de los mismos. ¡Ninguno de los dos sabe muy bien qué se encuentra detrás de las siglas OGM pero los dos saben que si les quitan el derecho a que ellos mismos cultiven sus semillas, les quitan la libertad!

Se inicia entonces la segunda parte del taller, la de las propuestas estructuradas en torno a cuatro ejes de acción comunes a todos: el de la "representación", el de "los aspectos económicos", el de la "biosfera" y el de la "gobernanza". Las notas escritas en papel adhesivo vuelan y se pegan a los tableros, efímeras ideas que salen a la luz a bocajarro, que se debatirán en el futuro y pasarán a ser propuestas.

Para lograr un mundo nuevo hay que saber invertir todo el tiempo que sea necesario y modular cada palabra. Los talleres se suceden y no se asemejan entre sí. Aquí, en el caso de los militares, el debate se estructura en torno a un orden del día. En el caso de los empresarios o de las ONG proliferan las interpelaciones. Por su parte, las autoridades locales discuten: ¿Otorgar poder a las minorías no supone la negación de la democracia?

Nadie se expresa de la misma manera. Se necesita mucho más tiempo para construir un lenguaje común que traspase la barrera de los idiomas oficiales.

 

 

 

 


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